La actividad humana genera seis giga toneladas de dióxido de carbono al año, pero la Tierra sólo puede reciclar tres. El resto se acumula en la atmósfera, intensificando el efecto invernadero.
Hacé tu parte y ahorrá energía. Si todos lo hacemos, la diferencia será notable. Pensá que somos más de 6 mil millones de personas en el planeta, y seremos 9 mil millones para el 2050. Entonces, si cada cual toma conciencia de sus actos y hace un cambio, realmente se pueden disminuir nuestras emisiones de CO2 actuales notoriamente, lo que nos daría más tiempo para resolver esta crisis.
Iluminación
•Apagá las luces cuando no las necesites. Apagar 5 luces en pasillos y habitaciones de la casa cuando no las usás puede evitar unas emisiones anuales de 400 kg. de CO2.
•Cambiá a lámparas de LED. Estas lámparas, que tienen una vida útil de unas 100.000 horas, funcionan durante años sin producir ningún residuo, ni su consiguiente contaminación.
•Utilizá bombillas de bajo consumo. Una sola de ellas puede evitar unas emisiones anuales de 400kg de CO2. Además duran 10 veces más que las bombillas convencionales. Si bien cuestan más que las comunes, resultan más económicas a lo largo de su vida útil ya que duran muchísimo más y consumen menos.
•Limpiá de vez en cuando las bombillas, el polvo reduce su rendimiento.
•Dejá que la luz del Sol entre en casa. Reducí tus emisiones de CO2 y ahorrá en tu factura eléctrica aprovechando al máximo la luz natural. Elegí colores claros para las paredes, techos y suelos, y colocá espejos para reflejar la luz del día.
Ahorro energético
•Preferí los aparatos con consumo energético optimizado. en las etiquetas informan si cumplen con este requisito.
•No dejes los aparatos eléctricos en modo stand-by (espera). Utilizá la función on/off del propio aparato. Un televisor que permanece encendido durante 3 horas al día (la media de horas que vemos la televisión), y en modo stand-by las 21 horas restantes, consumirá aproximadamente el 40% de la energía total en el modo stand-by.
•Desenchufá el cargador del celular cuando no lo utilices. Incluso cuando no está conectado al teléfono, consume electricidad. Existen cálculos que señalan que el 95% de la energía se pierde cuando dejás el cargador enchufado todo el tiempo.
•Apagá la computadora cuando estés fuera de la oficina durante reuniones largas o a la hora de la comida. Así, podrás ahorrar hasta un 20% en el consumo eléctrico diario.
•Conectá toda la electrónica del living (televisor, reproductor DVD, etc.) a una única base con varias tomas. Cuando no estén encendidos, desconectá la base, y ahorrarás hasta un 10% en el consumo eléctrico.
Calefacción
•Reducí la potencia de la calefacción. Bajando la temperatura sólo 1°C podés reducir tu factura entre un 5 y un 10% y evitar hasta 300 Kg. de emisiones de C02 por hogar por año.
•Programá el termostato para que durante la noche o cuando no estés en casa, baje la temperatura. Esto reducirá la factura entre un 7 y un 15%.
•Mejorá el aislamiento de la casa, ya que la mitad de la energía que se consume en un hogar escapa por ventanas, rendijas o puertas. Aislar es, por lo tanto, la palabra clave para ahorrar energía.
•Instalá ventanas dobles o doble acristalamiento. El 40% de las fugas de calor de la vivienda se produce a través de las ventanas y las cristaleras exteriores: el doble acristalamiento reduce esas pérdidas a la mitad y te permite ahorrar un 20% de la energía que gastás en calefacción. También evitarás ruidos molestos.
•Instalá burletes adhesivos en los cierres de ventanas y puertas. Te permitirán ahorrar entre un 5 y un 10% de energía, que es el calor que se escapa a través de las rendijas.
•Intentá que la temperatura de la casa se mantenga siempre ligeramente por debajo de los 20˚C. Recordá que cada grado que aumentes la temperatura de la calefacción estará consumiendo entre un 5 y un 7% más de energía.
•No dejes escapar el calor de tu hogar. Cuando ventiles la casa, abrí las ventanas sólo unos minutos. Si dejás una pequeña abertura todo el día, la energía necesaria para mantener el interior caliente durante los seis meses de más frío será de casi una tonelada de emisiones de CO2.
Refrigeración
•Mantené el frío con un ventilador. Los aparatos de aire acondicionado consumen mucha energía: un aparato de aire acondicionado en una habitación de tamaño mediano funciona a 1.000 vatios, generando emisiones de unos 650 gr. de CO2. Los ventiladores son una buena alternativa. Si no, utilizá el aire acondicionado moderadamente y buscá los modelos más eficientes.
• Instalar toldos, cerrar las persianas y correr cortinas son sistemas eficaces para reducir el calentamiento en nuestra vivienda.
Cocina
•Herví la cantidad justa de agua. Si hervís solamente el agua necesaria para tu taza de té, ahorrarás una gran cantidad de energía. Si todos los europeos hirvieran solamente el agua que necesitan, dejarían de malgastar 1 litro de agua hervida al día. Con la energía ahorrada se podría encender una tercera parte de los postes de luz de Europa.
•Tapá la olla mientras cocinás. Así ahorrarás mucha energía al preparar el plato. Aún mejor son las ollas a presión y las vaporeras, que ¡ahorran alrededor de un 70% de energía!
•Cociná siempre con las cacerolas tapadas
•Las cocinas eléctricas consumen tres veces más energía que las de gas.
•Cuando puedas, preferí el microondas al horno
•Evitá abrir la puerta del horno cuando se lo esté utilizando.
Heladera
•No pongas en la heladera alimentos calientes o templados. Ahorrarás energía si dejás que se enfríen primero.
•Mové tu heladera. Si está cerca del fuegos o la caldera, consumirá mucha más energía que si está apartada de ellos.
•Limpiá el polvo de las bobinas de detrás de tu heladera para ayudar a dispersar el calor y mejorar la eficiencia energética. ¡Una heladera con las bobinas sucias puede gastar un 30% más de electricidad!
•La temperatura recomendada para una heladera es de 1 a 4º C y la del congelador, -18º C. Cada grado por debajo de estas temperaturas no influye en la buena conservación de los alimentos, pero sí incrementa el consumo energético en un 5%.
• Descongelá la heladera antes de que la capa de hielo alcance 3 mm. de espesor.
• Abrí las puertas de la heladera y el congelador el menor tiempo posible.
Lavadora
Utilizá la lavadora solamente cuando esté llena. Tampoco hace falta poner una temperatura demasiado alta. Hoy en día los detergentes son tan eficientes que limpian la ropa y la vajilla a bajas temperaturas.
• Procurá utilizar siempre la lavadora a plena carga.
• Limpiá regularmente el filtro de la lavadora: funcionará mejor y ahorrará energía.
Secadora
•Utilizá la secadora solamente cuando sea absolutamente necesario. Cada ciclo de secado produce unos 3 kg. de emisiones de CO2.
•Secar la ropa de forma natural es sin duda la mejor manera de hacerlo: la ropa durará más y la energía utilizada es gratis y no contaminante.
Baño
•Duchate en lugar de bañarte. Consumirás cuatro veces menos energía.
•Cerrá bien la canilla cuando te cepillás los dientes y ahorrarás varios litros de agua.
•Arreglá las goteras. El goteo de una canilla puede hacer perder el agua suficiente para llenar una bañera en un mes.
Lavavajillas
• Moderá su uso.
• Procurá usarlo cuando esté completamente lleno.
Residuos
•A la hora de comprar dos productos similares, elegí el que tenga menos packaging. Se puede dejar de emitir 544 kilos al año si se reduce un 10% la basura derivada de envases.
•Reutiliza las bolsas o lleva bolsas propias al supermercado
Transporte
Por cada litro de combustible que quema el motor de un coche, se libera una media de 2,5 kg. de CO2.
•Evitá los trayectos en coche cuando se trate de distancias cortas, porque el consumo de combustible y las emisiones de CO2 son muchísimo más altas cuando el motor está todavía frío. Los estudios demuestran que uno de cada dos trayectos urbanos en coche es de menos de tres kilómetros, una distancia que se puede recorrer fácilmente en bicicleta o a pie.
•Si vas a cambiar de coche, tené en cuenta el consumo de combustible del nuevo vehículo.
•No calientes el motor del coche antes de salir; la cantidad de combustible que consume en ese momento es mayor que la que ahorrás si comenzás el trayecto con el motor frío.
•Asegurate de que los neumáticos tengan la presión adecuada; si la presión baja 0,5 bares, tu coche consumirá un 2,5% más de combustible para superar la resistencia y, por lo tanto, liberará 2,5% más de CO2.
•No corras: gastarás menos gasolina y emitirás menos CO2. Ir a más de 120km/h aumenta un 30% el consumo de combustible, frente a una velocidad de 80km/h. Las marchas cuarta, quinta y sexta son las más económicas en lo que se refiere al consumo de combustible.
•¿Escuchaste hablar de la eco-conducción? Podés reducir el consumo de combustible un 5%. Poné en marcha el coche sin pisar el acelerador, subí una marcha cuanto antes y mantené la velocidad constante.
•Utilizá el aire acondicionado con moderación. Cuando el aire acondicionado del coche está encendido, el consumo de combustible y las emisiones de CO2 aumentan un 5% aproximadamente.
Comunidad
• Habla con tus amigos y familiares sobre los problemas medio ambientales
• Contribuí a una organización que apoye estas causas
• Participa y apoya campañas de forestación y reforestación
Oficina
• Comprá equipos eco eficientes
• Apagá las luces al final del día
• Desconectá las computadoras y otros aparatos al salir de la oficina o cuando estén sin uso.
• Reciclá
• Imprimí documentos en papel lo menos posible y procurá usar papel reciclado.
•Exigí a las compañías energías alternativas limpias.
Vacaciones
•Antes de irte de vacaciones, apagá las luces y no olvides desenchufar todos los aparatos que puedas para ahorrar electricidad. Si dejás los aparatos enchufados, seguirán consumiendo energía aunque estén apagados.
•Si estás entre dos destinos, elegí el más cercano.